Tito Vilanova, ha demostrado en poco tiempo como máximo responsable del Barça suficiente capacidad y personalidad para llevar las riendas de un club tan grande. Está relegando a un segundo plano a un jugador de la talla de Fábregas y seguramente lo está haciendo porque es en realidad para lo que vino, ser suplente de otros compañeros que son excepcionales, que están más asentados en el club y que tienen más claros sus roles dentro del equipo. Cesc es el Modric del Barça, se parecen hasta en el precio pagado por ambos para ser sustitutos de auténticos monstruos mundiales. La pasada temporada Guardiola le contentaba más tal vez para justificar el desembolso tan enorme por un jugador que salió de La Masia haciéndole jugar en su posición y durante más minutos, claro que Xavi Hernández tenía que estar entre algodones.
Esta temporada "Pito Vilanova" no le está mimando tanto como hizo su predecesor, en minutos y en posición sobre el campo, claro que si Iniesta, Xavi y Busquets entre otros están disponibles, Fábregas tiene más dificultades para entrar en el once. Puede que aspectos personales estén afectando al fantástico jugador, eso sólo lo sabe el mismo jugador y seguramente su entrenador tenga al menos sospechas de que haya algo que le perturbe en este sentido y le impida estar en condiciones de pelear por la titularidad.No es normal ver a Fábregas tan relegado no siendo la selección española, en donde su seleccionador tiene muy claro que hay otros jugadores capaces de rendir más que Cesc en la mayor parte de las ocasiones.
Seguro que se acuerda de la sensación de ser el capitán de un equipo como el Arsenal y ser el ojito derecho de los supporters y de su padre deportivo, de su ex entrenador Wenger.
Cesc Fábregas debió elegir antes de fichar por el F.C. Barcelona, si ser cabeza de ratón o cola de león.