La noche que le quitaron el balón a España.

as.com

La actual campeona del mundo ha estado desconocida ante una Francia muy vulgar, inexperta e incluso condescenciente con selección española de peor nivel de los últimos años. No deja de ser un empate, eso sí, merecido para los franceses que supo quitarle el balón en el segundo tiempo a un equipo como el español y en su propio terreno de juego. Francia con Benzema, Ribery y poco más ha sido capaz de conseguir un punto en terreno español que no será obstáculo para la clasificación del mundial de Brasil de los actuales campeones.  
Ahora sí, la noche nos deja reflexiones por hacer para tratar de seguir siendo los mejores, no con ánimo de criticar arbitrariamente o dar a pensar que esto es un desastre en el primer partido que España no gana desde hace muchos, si no para tratar de no perder la excelencia de una generación histórica de jugadores que todavía tienen intención de seguir haciendo historia.
Reflexiones que no oportunismo como pensar que un central es un central, que Puyol, Piqué, Llorente, Silva (si no se hubiera lesionado), Busquets, si hubiera jugado en su sitio, Xavi Hernández, Iniesta y Alonso si estuvieran en buena forma, siguen siendo muy necesarios para el buen rendimiento de esta selección.
Ayer España estuvo cansada física y mentalmente, se relajó un poco, o como dijo el propio seleccionador, especuló con el exiguo marcador y al final eso se termina por pagar cuando por perder cosas, anoche hasta perdieron la suerte que suele acompañar al campeón sufriendo dos lesiones musculares que impidieron a Del Bosque llevar a cabo el plan diseñado para la segunda parte en materia de sustituciones. Cuando a la selección española le quitan el balón, algo está fallando flagrantemente y más si quien lo hace es un desconocido y nobel equipo galo.
En definitiva, toque de atención a nuestra actitud sobre el campo, no debe haber lugar para el mínimo relajamiento y por eso este empate puede venir bien de cara a los cinco partidos que restan de clasificación para el mundial. Es tiempo de replantearse ciertas dinámicas del grupo "único" de jugadores españoles y recuperar el hambre por competir que ayer cedieron a Francia durante la segunda parte. Si España no tiene el balón se convierte en un equipo "terrenal".