lunes, 1 de julio de 2013


Explicaciones de un entrenador ante una situación difícil de solventar que desemboca en su posterior dimisión semanas más tarde.
Se puede intentar por todos los medios que el equipo juegue bien sabiendo que si no llegan las victorias o te ponen en la calle o decides mostrar suficiente honradez para cumplir con lo que le prometías a la plantilla desde el principio de temporada respecto a mi intención de no perpetuarme en el cargo para marcharme y dejar el sitio a otro técnico que fuera capaz de aportar lo que el equipo necesitaba para ganar partidos. Eso me pasó en 2011 en mi segunda temporada en Tercera División, el equipo casi siempre jugaba muy bien y hacía méritos más que suficientes para ganar partidos, sin embargo, las victorias por esas circunstancias del fútbol que proporcionan tanta incertidumbre algunas veces, no llegaban.
Lo que sí llegaron fueron refuerzos con el nuevo entrenador después de mi salida del cargo, esos jugadores que no pusieron a mi disposición al principio de la temporada pero el equipo terminó descendiendo de categoría 21 jornadas después con los mismos puntos respecto a la permanencia cuando yo me fui.
Moraleja, ni con una propuesta de juego atractivo ni jugando práctico pero mal... los jugadores son los principales protagonistas del fútbol y ellos tienen el mayor porcentaje de responsabilidad en las victorias y en las derrotas. Esto lo he dicho también cuando me ha tocado ganar títulos o conseguir ciertos logros deportivos con mis equipos (quienes me conocen, lo saben). Vicente del Bosque fue el primero en llamarme para felicitar a mi equipo cuando en 2002 el Real Madrid Infantil ganó la oficiosa Copa de Europa de la categoría derrotando en la final al FC. Barcelona de Bojan, Fran Mérida, Iago Falqué...con un gol del actual jugador de la primera plantilla Nacho Fernández, a Vicente, le dije, "Cómo no vamos a ganar con los jugadores que tenemos".

http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=GQWtaUUkrMM#t=156s