Nos acordamos de lo que "se puede" pero no hablamos de lo que "se debe" hacer. Estoy hasta el gorro de los eslóganes sobre utilizados que en un momento sirvieron para cumplir objetivos políticos o deportivos y de la falta de imaginación para inventar otros. Apropiarse de esas frases que arengan a colectivos van dejando de tener fuerza con el paso del tiempo además si tenemos en cuenta a todos los que creen que también pueden y que resultan ser rivales con la misma intención, aún más estéril parece la frase en cuestión.
En mi opinión "No se debe":
- Menospreciar ni sobrevalorar a un entrenador de forma oportunista.
- Poner las entradas casi el doble de caras en España de lo que son en Alemania.
- Permitir a un entrenador por muy especial que se crea que es, poner patas arriba al club más laureado del fútbol mundial.
- Permitir a la UEFA que dirija marionetas para que éstas favorezcan la colocación en semifinales a los equipos que les resulten más convenientes.
- Pensar que es "buen entrenador pero mejor persona".
- No se debe dar cobertura mediática a los aficionados que acuden a los entrenamientos o al final de los partidos a recriminar irrespetuosa y desmesuradamente a los jugadores de su equipo.
- Dar impresión de ostentación por parte de futbolistas y ciertos clubes, especialmente en momentos en los que económicamente la mayor parte de los españoles lo estamos pasando muy mal.
- Dar crédito a un presidente que se da un baño de masas en la sede de una peña lanzando aseveraciones sin creérselas ni él mismo.
- No se debe uno fiar del mismo presidente que amenaza de manera velada a uno de los jugadores más representativos de la plantilla diciéndole más en serio que en broma que si no ganan un título, a lo mejor no cobran.
Ahora resulta que hay quien se pregunta por qué ha estado tanto tiempo sin entrenar Fernando Vázquez pero al mismo tiempo se crucifica a Jiménez por la trayectoria que está teniendo el Real Zaragoza cuando la temporada pasada era "San Manuel".
Lo del precio de las entradas en el fútbol español es de vergüenza casi tan vergonzoso como ver la permisibilidad de un presidente hacia su entrenador que hace simplemente lo que le sale de los huevos porque se considera más importante que la propia institución deportiva a la que desgraciadamente representa. El asedio a un club como el Málaga no se debe tolerar tampoco, por su sanción administrativa de cara a la próxima temporada ni tampoco por su castigo deportivo sufrido recientemente en Alemania, tan indignante como que a un entrenador le digan lo gran persona que es por encima de su valor profesional.
Los aficionados deberían clamar contra los dirigentes de los clubes que están consiguiendo vaciar los estadios y no contra los futbolistas o entrenadores que pierden muchas veces simplemente porque esto es un juego, ahora eso sí, éstos debían de cuidarse de no proclamar a los cuatro vientos que para ellos no existe la crisis económica con ciertas conductas que quedan a la vista de todos.
Respecto al octavo y noveno puntos, todo tiene un comienzo y todo tiene un final para ganar o perder definitivamente la credibilidad respecto a los demás mortales.