"Julenguerrerizar", si existiera esta palabra vendría a significar algo así como: Miedo reverencial y respetuoso que debe tener aquel jugador de la disciplina del club español de fútbol Club Athletic de Bilbao al tener la más mínima intención de abandonar dicha entidad y marcharse a otro club más grande fuera de Vizcaya.
El jugador navarro Javi Martínez ayer enseñó el camino de salida a todos aquellos jugadores vascos que militan en la primera plantilla del Athletic Club consiguiendo ser campeón de Europa en su primera temporada fuera de España. Un título al que nunca optarán clubes con una filosofía tan retrógrada como el "Bilbao" (como no les gusta que les llamen).
Este club se ha cubierto de gloria al no fijar una clausula en el traspaso de Javi Martínez al Bayern de Múnich en caso de que éste consiguiera títulos con el club germano. Aún más inoperancia ha demostrado al tratar de demonizar a un jugador como Fernando Llorente sólo por el hecho de que quiere salir de Bilbao y progresar en su carrera profesional. Javi Martínez les dejó 40 millones de euros pero el delantero centro al terminar contrato no les reportará ningún tipo de ingreso. Les salió el tiro por la culata al tratar de hacerle la vida imposible a un futbolista que se siente tan español como el que más.
Javi Martínez y Fernando Llorente han demostrado una dignidad, valentía y personalidad propia de los más grandes. Ahora le toca a Amorebieta, espero que dentro de poco se animen más a no dejarse intimidar por una filosofía con tintes muy, muy feos. Julen Guerrero se arrepentirá toda su vida de no haber dado un paso más adelante para que su llegada a uno de los grandes se hubiera producido.
