Una vez más y van muchas, Pellegrini demostró su categoría como entrenador en la plaza más grande del fútbol mundial. Ya lo hizo como entrenador de la casa blanca por muchos que sean sus detractores en la campaña en la que dirigió al Madrid y ayer dio una muestra más de que con buenos recursos para desarrollar el fútbol que tiene en su mente es capaz de obtener grandes resultados. A todos esos que denostaron su labor como técnico del mejor club del mundo habría que recordarles que no sólo está en su historial caer en Copa con un equipo de Segunda B o en octavos de Champions contra Olimpique de Lyon, también está en su haber como técnico una semifinal de Champions League con un equipo como el Villarreal al que sólo un penalti fallado por Rikelme ante el Arsenal le apartó de la final europea, o sus títulos de liga en América con Liga de Quito, River Plate y San Lorenzo de Almagro además obtener la Copa Interamericana 1994 con Universidad Católica.
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Pero volviendo a lo más reciente, se hizo cargo del Málaga la pasada campaña que llegó a estar último en clasificación y terminó dejando al equipo en la decimoprimera posición en la tabla. Este año poco a poco el Málaga va respondiendo a las espectativas creadas en torno a un equipo millonario y a la capacidad de un técnico que no siguió siendo entrenador del Madrid por las presiones mediáticas a las que sometieron a los mandatarios blancos, todo porque "el ingeniero" no daba grandes titulares a la prensa y porque su comportamiento siempre fue el de un caballero y un gran profesional, coincidiendo sólo en lo segundo con el actual entrenador al que dejó con menos "puntaje" de ventaja respecto al Barça, "puntaje" que la temporada de técnico en Chamartín llegó a ser el récord de puntos conseguido por el Real Madrid en liga, su desgracia fue que por delante quedó un equipo estratosférico, probablemente el mejor de todos los tiempos. Habrá que ver cómo termina la temporada, de momento su equipo es quinto y cerca de conseguir el objetivo de terminar entre los cuatro primeros, ¡bravo Pellegrini!
