EL Fútbol Club Barcelona tiene una gran plantilla dirigida por un excepcional entrenador, un plantel diseñado corto de efectivos para de esta forma dar salida a algunas de las estrellas en cierne que Guardiola conoce bien y que están dentro del club, Cuenca y Tello son los últimos ejemplos formados como buena parte de esos genios que actualmente constituyen el primer equipo del Barça y que han conseguido ya innumerables títulos en sus inagotadas carreras como futbolistas. Además cuentan con refuerzos puntuales como Abidal, Villa, Keita, Mascherano, Maxwell, Adriano, Pinto y Alexis que complementan a los "expertos canteranos", sin ser ninguno de ellos jugadores del nivel de Valdés, Busquets, Iniesta, Xavi, Puyol, Piqué, Cesc y Thiago. Probablemente sí es una estrella Dani Alves, para mí el mejor lateral derecho del mundo (pronto lo será otro Dani, Carvajal, jugador del Castilla).
Ahora bien, toda esta constelación de enormes futbolistas están sin lugar a dudas soportados por el jugador más determinante de los últimos tiempos, Lionel Messi, encargado de desatascar partidos, de aclarar panoramas, de resolver problemas, de dar fe a todo lo bueno que tiene el club culé actualmente.
Sin lugar a dudas el Barcelona sería un gran equipo sin Messi y seguiría jugando tan bien como lo hacen pero quizá no sería un equipo tan efectivo como el que es, no ganarían tantos partidos, la balanza en muchos de ellos terminaría más equilibrada. Ayer se quitó él mismo la razón al calificar días antes a su técnico como más importante que él para el equipo, quedó al descubierto con su partido ante el Granada y antes contra el Sevilla su falsa modestia a la que yo hacía alusión en un artículo anterior. Pero, ¡bendita hipocresía!
Ahora bien, toda esta constelación de enormes futbolistas están sin lugar a dudas soportados por el jugador más determinante de los últimos tiempos, Lionel Messi, encargado de desatascar partidos, de aclarar panoramas, de resolver problemas, de dar fe a todo lo bueno que tiene el club culé actualmente.
Sin lugar a dudas el Barcelona sería un gran equipo sin Messi y seguiría jugando tan bien como lo hacen pero quizá no sería un equipo tan efectivo como el que es, no ganarían tantos partidos, la balanza en muchos de ellos terminaría más equilibrada. Ayer se quitó él mismo la razón al calificar días antes a su técnico como más importante que él para el equipo, quedó al descubierto con su partido ante el Granada y antes contra el Sevilla su falsa modestia a la que yo hacía alusión en un artículo anterior. Pero, ¡bendita hipocresía!