sábado, 3 de noviembre de 2012

El Madrid coquetea con la mediocridad.

lavanguardia.com
Como pasó en el anterior partido de liga como local del Madrid ante el Celta, ganan por pegada, por inercia, por calidad, por costumbre, por miedo escénico del rival y casi sin querer. Yo no he estado en el estadio hoy pero he escuchado silbidos en algunas fases del juego. Es cierto que los blancos tienen un partido muy complicado el próximo martes ante el Borussia Dortmund y que los equipos de Mourinho juegan partidos "descansando" durante los mismos una vez que consideran el marcador cerrado a su favor para ponerse a pensar en recuperar físicamente dentro de esos noventa minutos, pero creo que actuando de esta forma se equivocan al especular con un resultado aunque sea de dos goles de ventaja con más de media hora por delante, algún día va a dar más de un disgusto en términos de puntuación de cara a recortar puntos al líder que por otro lado, no falla fácilmente, y si puede fallar, ya están los asistentes para echarles una mano. Y lo que es más probable, el Bernabéu un día se recuperará de su anestesia y dejará ver claramente su descontento con ese jugar a medio gas.
El Madrid se vuelve mediocre cuando deja de buscar la portería rival de forma consciente, tan mediocre e inaceptable como que su entrenador abandone el campo y se dirija a los vestuarios cuando queda tiempo aún por jugarse, por segundos que sean, es una manera de menospreciar al rival y alguien dentro del club, una vez más, debería corregir esa conducta del técnico del Madrid.