En el fondo puedo estar de acuerdo con él pero no en su forma y sobre todo no estoy de acuerdo en su intención. Cuando llegue a enfrentarme a un equipo entrenado por Guardiola sé seguro que en la rueda de prensa previa al partido me alabará como técnico, expresará su admiración hacia mi equipo y se mostrará muy cauteloso a pesar de que hubiera mucha diferencia en los recursos futbolísticos de los que dispusiéramos uno y otro. Lo sé porque es lo que suele hacer el técnico catalán para tratar de condicionar al rival, para debilitarles con el halago y para advertir de que si se consigue un resultado inesperado por su equipo, él ya lo sabía, o si su equipo gana, el mérito es extraordinario de sus jugadores magistralmente dirigidos.
Sigo pensando que Guardiola es un gran entrenador y sé que el día que no tenga a sus órdenes jugadores tan talentosos como los que tiene ahora seguirá consiguiendo los objetivos que le proponga su club pero habría que ver si su idea futbolística sería tan efectiva teniendo los recursos de equipos a los que él silencia o indirectamente desvalora por el hecho de no jugar descaradamente al ataque.
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Defender atrás, esperando al rival a que éste se acerque a tu portería, concediendo la inicativa del juego puede ser una forma también de mandar en los partidos, de jugar bien, porque las posibilidades que te ofrecen tus jugadores así lo demandan. Pero Guardiola prefiere que sus rivales no se encierren y que salgan de atrás para que su equipo tenga más espacios y los partidos se enquisten menos y se puedan resolver antes esa es su verdadera intención, menos mal que los entrenadores rivales en general no suelen ser tontos y sumisos a sus deseos .