Como diría el torero " en dos palabras, im-presionante", es la sensación que vuelve a dar España cuatro años, dos títulos y muchos partidos ganados después, o empatados como el de la primera jornada ante Italia. Hoy se convencerán los escépticos de que la selección sigue siendo la misma de los últimos años y que el partido ante los italianos dejó muy buenas sensaciones ante la mejor Italia de los últimos años. Es evidente que Eire no es un rival de altura con el que medir el nivel de juego en el que están los españoles y que todavía hay que vernos ante los grandes en las rondas finales del campeonato pero las sensaciones que ha dejado en las dos primeras jornadas estaremos de acuerdo que no son las mismas que ha dejado Holanda sin ir más lejos. Irlanda, dicho sea de paso, debe ser felicitada por la nobleza y pundonor de sus jugadores además de la espectacular afición que les acompaña.
Sigo diciendo lo mismo, España puede ser o no campeona de Europa de nuevo pero ya te hace sentir orgulloso sólo por mantener el estilo de juego que nos ha llevado a lo más alto. No quisiera que suene presuntuoso pero nadie juega más bonito que los españoles y no hay nadie a estas alturas que lo dude en el mundo del fútbol. Quisiera destacar la actitud caballerosa, humilde, ambiciosa y deportista de los jugadores y técnicos españoles, dirigidos magistralmente por el mejor entrenador del mundo de quien me enorgullezco al considerarme amigo suyo, Vicente del Bosque.
Torres celebra con Alonso y Arbeloa el primer gol. _uefa.com
|