jueves, 31 de mayo de 2012

Iniesta, ¿Qué es jugar bien? dices mientras clavas en mi pupila tu pupila azul, ¿Y tú me lo preguntas? Jugar bien, eres tú.

Iniesta, ¿Qué es jugar bien?, dices mientras clavas

En mi pupila tu pupila azul.

¡Qué es jugar bien! ¿Y tú me lo preguntas?

Jugar bien, eres tú.

Esta podría ser la mejor definición de lo que para mí y mucha gente más es jugar bien. No tuve la suerte de dirigirle pero si me hubiera hecho esa pregunta podría responderle de esa manera.
Parafraseando al gran G.A. Bécquer en su genial poesía perteneciente al romanticismo tardío del siglo XIX. Corremos el riesgo de ser tachados de romanticistas tardíos como le ocurrió al poeta sevillano a todos los que amamos esta forma de entender el fútbol y que personaliza Andrés Iniesta.
G.A. Bécquer.
Pero no me refiero a sólo gustarte la manera de jugar de futbolistas como el mencionado héroe nacional sino yendo más allá, entender que para ganar, este es el camino más ideal, bonito, vistoso, placentero e incluso efectivo, el alinear sobre el campo durante el mayor número de minutos y el mayor número de jugadores con cualidades que puedan acercarse al centrocampista español.
Lo sé, jugar bien es defender de forma segura la propia portería llevando a cabo acciones de técnica individual defensiva, poniendo en práctica los conceptos tácticos adecuados y a ser posible propuestos por el entrenador. Estamos en la obligación de destacar con mucho valor el talento para defender que poseen muchos jugadores como por ejemplo Puyol, que no es un dechado de virtudes ofensivas pero resulta espectacular verle defender gracias a sus cualidades físicas y a su conocimeinto táctico del juego defensivo.
"Aceptando pulpo como animal acuático", es evidente que mayor espectacularidad y plasticidad que el derroche de talento técnico y táctico de jugadores como Iniesta, como Xavi, Silva, Alonso, Cazorla, es decir mayor placer futbolístico que el juego en mayor medida ofensivo no lo otorga el juego defensivo.
Como en casi todo, la virtud está en el equilibrio de las cosas, ataque-defensa, eso sí, solicito a los técnicos que propongan una filosofía de juego con un porcentaje mayor para el ataque si su equipo está capacitado para ello y casi diría que si no lo está, también.
Para los partidarios del juego con un especial cariño al trato del balón igual que lo soy yo desarrollando mi trabajo de entrenador ese dicho de "No hay mejor defensa que un buen ataque", debe ser nuestra seña de identidad, nuestro Leitmotiv.