lunes, 7 de mayo de 2012

A los canteranos hay que darles continuidad.

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Me gusta que los primeros equipos de los clubes de élite den oportunidades a los jugadores que provienen de sus equipos filiales, el motivo realmente no importa, puede ser por necesidad táctica ante la imposibilidad de contar con jugadores de la primera plantilla, puede ser por completar una convocatoria ante cualquier contingencia o contratiempo, por dar descanso a los futbolistas que lo requieran, o incluso por tratar de revalorizar el curriculum de un jugador al que se pretende vender en breve para obtener un beneficio. En este último caso no estoy tan disconforme porque los beneficiados finalmente serán tanto para el club como el jugador que ha tenido la suerte de debutar con el primer equipo y la cantera también tiene ese sentido.
Pero lo que sí me parecería más reprochable es que se haga debutar a un jugador o a una serie de jugadores durante una temporada sólo para hacer creer que se confía en la cantera cuando la realidad es todo lo contrario, que no se confía en ella por muy buenos que sean los rendimientos de estos jugadores jóvenes y los resultados de sus equipos en categorías más modestas.
Fontás _ google.es
Dar paso a los que tienes en casa es la mejor manera de obrar si se quiere conseguir perpetuar el sentimiento de amor a una camiseta y tener fieles jugadores que la sientan de verdad para el beneficio a mayor plazo de sus propias entidades. Claro que si el propio entrenador del primer equipo no tiene un calado importante en su sentimiento hacia el club por el que trabaja porque sabe que pronto estará dirigiendo a otro equipo, resulta evidente que los jugadores de casa lo tienen más complicado porque ese "míster" busca rendimiento inmediato en sus futbolistas y no tanto la proyección de los mismos. Entrenadores como Caparrós, Pochettino o Bielsa sí dan muestras de confiar en los jugadores que se forman en el campo de entrenamiento de al lado, tal vez por imperiosa necesidad, pero no les importa que tengan 16 ó 17 años para darles la oportunidad de debutar con la intención y seguridad de que van a disponer de suficiente continuidad para terminar ganándose un sitio en la primera plantilla y eso es muy digno de valorar. El propio Pep Guardiola tiene un gran mérito, aún más que los entrenadores que acabo de mencionar, porque Pep les incorpora para quedarse, para jugar partidos importantes y desde el inicio de los mismos, además, en un equipo grande en donde no existe la necesidad económica que arrastra a los otros para ser alineados y dejarles tiempo suficiente para que progresen, para que maduren como futbolistas, son los casos nada más y nada menos en estos cuatro últimos años como técnico del Barça de Pedro, Busquets, Fontás, ThiagoCuenca, Tello...todos ellos han contado con la confianza y la continuidad del técnico del primer equipo y ahora son futbolistas casi hechos para quedarse a reforzar el sentimiento real hacia un club y su camiseta.